Y la espera terminó.

Bendito sea el Wii-fis (Wifi). Sí, le he pillado tanto cariño a este pequeño aparato conectado al puerto USB de mi torre, que le he puesto nombre, sí, señores. La espera terminó, Pini y sus mariconadas están tan presentes en vuestros corazones, tanto como Berto Romero untado en nata, mientras grita desde la silla al que está atado, que lo suelten (o que le hagan de todo). Pues sí, aquí estoy.

Y mi manera de anunciar mi regreso es...

Dándoles las auténticas gracias a mis dos compañeras, mis dos amigas, mis dos consejeras, mis dos tesoros, mis dos caminos... (¿Cuál tomaría?). Daros las gracias porque en mi ausencia habeis conseguido mantener el Blog a flote, y no dejar que cayese en la rutina. Daros las gracias porque entro aquí con el ánimo de crecer. Daros las gracias por ser quienes sois y quien sereis siempre y ante todo: Mis amigas.

Gracias.

Y la espera terminó.

Amenizándola con un dibujo que deseo poner aquí, en vuestro honor, en el honor de Berto, las magdalenas, la nata... ¡Y en honor de Féminas Lujuriosas!

Disfrutadlo.